viernes, 14 de enero de 2011

CHICOS ROCIADOS CON PESTICIDAS TRABAJAN COMO BANDERAS HUMANAS.


LOS NIÑOS FUMIGADOS DE LA SOJA

Las Petacas, Norte de la provincia de Santa FeArgentina

El viejo territorio de La Forestal, la empresa inglesa que arrasó con el quebracho colorado, embolsó millones de libras esterlinas en ganancias, convirtió bosques en desiertos, abandonó decenas de pueblos en el agujero negro de la desocupación y gozó de la complicidad de administraciones nacionales, provinciales y regionales durante más de ochenta años. Las Petacas, se llama el exacto escenario del segundo estado argentino donde los pibes son usados como señales para fumigar. Chicos que serán rociados con herbicidas y pesticidas mientras trabajan como postes, como banderas humanas y luego serán reemplazados por otros. ’Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama ’esquinero’. Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el ’mosquito’, desde el punto del medio de la máquina y pararse allí’, dice uno de los pibes entre los catorce y dieciséis años de edad. El ’mosquito’ es una máquina que vuela bajo y ’riega’ una nube de plaguicida. Para que el conductor sepa dónde tiene que fumigar, los productores agropecuarios de la zona encontraron una solución económica: chicos de menos de 16 años, se paran con una bandera en el sitio a fumigar. Los rocían con ’Randap’ y a veces ’2-4 D’ (herbicidas usados sobre todo para cultivar soja). También tiran insecticidas y mata yuyos. Tienen un olor fuertísimo. ’A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara’, describe el niño señal, el pibe que será contaminado, el número que apenas alguien tendrá en cuenta para un módico presupuesto de inversiones en el norte santafesino. No hay protección de ningún tipo. Y cuando señalan el campo para que pase el mosquito cobran entre veinte y veinticinco centavos la hectárea y cincuenta centavos cuando el plaguicida se esparce desde un tractor que ’va más lerdo’, dice uno de los chicos. ’Con el ’mosquito’ hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta. Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor’, agregan los entrevistados. Uno de los chicos dice que sabe que esos líquidos le puede hacer mal: ’Que tengamos cáncer’, ejemplifica. ’Hace tres o cuatro años que trabajamos en esto. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza. A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo. Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza’, dicen las voces de los pibes envenenados.
- Nos buscan dos productores. Cada uno tiene su gente, pero algunos no, porque usan banderillero satelital. Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día. No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados. A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso’, remarcan los niños. El padre de los pibes ya no puede acompañar a sus hijos. No soporta más las hinchazones del estómago, contó. ’No tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo’, dice el papá cuando intenta explicar por qué sus hijos se exponen a semejante asesinato en etapas. La Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente habían emplazado al presidente comunal Miguel Ángel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos. No hubo avances. Los pibes siguen de banderas. Es en Las Petacas, norte profundo santafesino, donde todavía siguen vivas las garras de los continuadores de La Forestal.

Fuente: Diario La Capital, Rosario, Argentina

sábado, 8 de enero de 2011

Lomas de Zamora

Se equivocaron compañeros. Esto es lo que “no se debe hacer”.

Recital en Lomas de Zamora

Después de la suspensión del recital de Los Auténticos Decadentes del 18 de diciembre de 2010, por mal tiempo meteorológico, llego el día de la nueva programación, el Domingo 6 de febrero de 2011 a las 20.00 horas, en Pereyra Lucena y Santa Fe.

La Municipalidad de Lomas de Zamora se encargo de que hubiese muy buena publicidad, en radio, diario, afiches callejeros, Internet, una avioneta que durante casi un mes daba aviso del nuevo recital durante todas las tardes, etc.

Todos nos enteramos con bastante anticipación del recital, lo estábamos esperando, ya que esta vez se haría en el barrio, y no tendríamos que ir hasta la Plaza Grigera.

¿Qué paso en el recital que había tan poca gente? ¿Qué falló? Por cierto la falta de publicidad no fue.

¿La organización tal vez? Puede ser, ya que más de media cuadra estaba vallada y reservada para las personas que lucían una pulserita de color, las cuales con solo mostrársela a los policías, estos le permitían pasar, en todo momento y desde cualquier calle interrumpida.

El resto de las personas que no poseían esa “distinción” debían caminar, las cuadras que fueran necesarias, para ingresar por la calle Portela y ubicarse detrás de la valla, a pesar de haber llegado dos horas antes.

Con un escenario de muy baja altura, que exigía ponernos en punta de pié –o saltar- para poder ver lo que pasaba; porque a 100 metros –una cuadra- (nosotros estábamos al final de la “multitud”), solo veíamos una gran pancarta, donde se leía: Municipalidad de Lomas de Zamora.

Muy malo el sonido –se olvidaron de prender los parlantes para la gente de atrás-; nos ayudaban a saber que tocaba la banda, aquellos de adelante que sabían las letras y las cantaban a todo pulmón.

Hubo una muy pequeña pantalla –repetidora de imagen- a la izquierda, ubicada sobre una columna de alumbrado.

Un camarógrafo intentaba –sin lograrlo- transmitir en vivo el recital sobre esa pantallita, haciendo monótonos planos cortos de los cantantes del grupo (¿solamente falta de equipo de video y/o también capacidad técnica?).

Así las cosas, quienes no formamos parte de aquellos “invitados VIP” –con pulserita de color incluida, para poder estar dentro del vallado-, nos quedamos sin recital.

Y sí, leyeron bien, “invitados VIP”, Very Important People (gente muy importante). Mal que le pese al modelo político de integración e inclusión social, que necesitamos, pretendemos defender y deberemos plebiscitar antes de fin de año.

Por eso mucha gente, recién comenzado el espectáculo comenzó a retirarse. ¿Alguno tomó en cuenta este hecho?

Realmente fue una pena, que después de haber gastado tanto dinero en publicidad –y no solo en publicidad- se hayan cometido errores tan groseros.

Hubo baños químicos en exceso, que no se usaron –por esa falta de gente-, ambulancias, mucha policía –demasiada en mi opinión- imagino para cuidarnos, personal municipal que repartía agua y se proponía ayudar ante cualquier inconveniente.

Lástima, insisto, que no había gente y la que había se estaba yendo.

No soy estimadora, pero puedo asegurar con total certeza, que era más la cantidad de gente afectada a la organización que los espectadores.

Esto no sucede cuando los recitales se hacen en la Plaza Grigera.

¿Qué paso aquí esta vez?

Si en la Plaza Grigera no faltan recursos y aquí sí ¿esta fiesta estuvo prevista para una masa de ciudadanos de segunda y VIP de segunda? ¡socorro inadi!!!

¿Qué esperaba el intendente que estuvo presente intentando capitalizar…?

Los Auténticos Decadentes ¡Geniales! A pesar de esta experiencia. Lastima.