lunes, 26 de mayo de 2008

Matemática, para curiosos



Participe: ¿Se ha bajado la guardia?

El científico ganó el premio Nobel de Medicina en 1975 por el descubrimiento de la retrotranscriptasa, una enzima que luego se supo es utilizada por el VIH para replicarse en las células humanas.

No darse por vencidos

En cualquier caso, el investigador dijo que la batalla contra este virus es demasiado importante como para darse por vencidos.
"Es un gran desafío porque para controlar el VIH en el sistema inmunológico la comunidad científica debe vencer a la naturaleza, hacer algo que la naturaleza, con su ventaja de 4.000 millones de años de evolución, no ha sido capaz de hacer", afirmó Baltimore.
"Nuestra ausencia de éxito puede ser comprensible pero no aceptable".
En su intervención en la reunión anual de la AAAS celebrada en Boston, Estados Unidos, el profesor Baltimore afirmó que el VIH ha evolucionado de una manera que le permite protegerse del sistema inmunológico humano.
"Creo que el VIH ha encontrado la manera de enloquecer totalmente al sistema inmunológico. Es por eso que debemos hacerlo mejor que la propia naturaleza", dijo Baltimore.

Desaliento

Glóbulo blanco bajo ataque del VIH
Ahora los científicos están decantándose por nuevas técnicas, como la terapia genética.
Según Baltimore, los intentos de controlar el virus causante del SIDA mediante anticuerpos o estimulando el sistema inmune del organismo han fracasado.
Ello, según el científico, ha causado desaliento en la comunidad científica que busca una vacuna contra el VIH, ya que no perciben que vayan a tener éxito.
Es por eso que, como señaló Baltimore, los científicos ahora están decantándose por nuevas técnicas, como la terapia genética o con células madre, aunque éstas se encuentran en una fase inicial.

"En el ser humano sólo tenemos una posibilidad que consiste en tratar de cambiar los genes en las células madre", afirmó el profesor.
"Y eso es lo que estamos tratando de hacer, diseñar vectores que puedan portar genes que tengan provecho terapéutico".
David Baltimore preside la AAAS y dirige el laboratorio Baltimore en el Instituto Tecnológico de California, que cuenta con el apoyo de la Fundación Gates, y que está trabajando para encontrar la manera de potenciar genéticamente en sistema inmunológico contra agentes infecciosos, particularmente contra el VIH.


jueves, 1 de mayo de 2008

1° de Mayo de 2008

“El Día de los Mártires de Chicago”.

En el mediodía del 11 de noviembre, en la fría oscuridad de un patio interior de la penitenciaría de Chicago -en EEUU- 4 jóvenes obreros, fueron ahorcados acusados de terroristas.
Jorge, Alberto, Augusto y Adolfo, eran compañeros, amigos y delegados sindicales.
Desde adolescentes venían luchando por una jornada de trabajo de 8 horas. Eran los tiempos en que se trabajaba obligatoriamente entre 12 y 16 horas diarias en todo el mundo, sin distinción entre hombres o mujeres, con salarios miserables y condiciones higiénicas insalubres.

Las organizaciones obreras, habían decidido no trabajar más de 8 horas diarias a partir del 1º de mayo. Manifestaciones y huelgas fueron declaradas ilegales y reprimidas brutalmente. Cargas de caballería, sable y fusilería. Muertos y heridos.

Los 4 amigos fueron acusados de la responsabilidad de los hechos. Juzgados por los propios represores y condenados a la horca.
Corría el año 1887 y a este hecho se lo recuerda los primeros de mayo, en “casi” todo el mundo -obviamente no en EEUU- como “El Día de los Mártires de Chicago”.
Jorge Engel, Alberto Parson, Augusto Spies y Adolfo Fischer, no fueron ni los primeros ni los últimos mártires que defendieron el derecho a una vida digna y legalmente respetada por la sociedad.
Han pasado 121 años, algunas cosas han cambiado, es verdad, pero la injusticia todavía es una realidad mundial.
Muchos interesados en que estos hechos “se olviden”, tratan de convertir a los primeros de mayo, en una “fiesta del trabajador”.
Pero el 1º de mayo es “El Día de los Mártires de Chicago”. Una dolorosa realidad histórica.

¿Quién sino los docentes debemos recordar estos hechos, para que sean conocidos por las jóvenes generaciones y tengan, al menos, la oportunidad de la reflexión?