domingo, 8 de agosto de 2010

Fertilización " in vitro "

Más éxito en la fertilización " in vitro"


Un nuevo método analiza el material genético de los óvulos para discernir si son viables o no antes de un tratamiento.
La genética molecular es una de las ramas más prometedoras de la ciencia del siglo XXI. De la genética depende el aspecto, la salud e, incluso de manera parcial, el carácter. Lo mismo ocurre con los hijos. Conocer a fondo los mecanismos moleculares genéticos del interior de la célula permite predecir, manipular y curar todo tipo de enfermedades hereditarias. Mediante la lectura del DNA, además, se puede realizar una fecundación "in vitro" con éxito.
Un nuevo método de análisis durante el desarrollo de los tratamientos de fertilización "in vitro" (FIV) supone nuevas esperanzas para millones de mujeres que han fracasado de forma repetida en el intento de tener hijos. El procedimiento lo ha desarrollado un grupo de científicos de la clínica Cuidados de Fertilidad de Nottingham, en Reino Unido, y se basa en el análisis indirecto del material genético de los óvulos, para comprobar si son viables o no.
La prueba del éxito del nuevo método se llama Oliver, el hijo recién nacido de una mujer de 41 años que, con anterioridad, se había sometido a 13 tratamientos FIV sin éxito y tres abortos. El método se llama "arrays de Hibridación Genómica Comparada" (aCGH) y se basa en el propio proceso de maduración del óvulo. Según Simon Fishel, coordinador del estudio, un 75% de los fracasos en el desarrollo de los embriones fecundados en los tratamientos de FIV se deben a anomalías cromosómicas en el óvulo.
Mayores esperanzas de éxito para la FIV
Con este nuevo método de diagnóstico, pueden detectarse anomalías en la estructura y en el número de cromosomas del óvulo de forma indirecta. Para ello, analiza una estructura llamada cuerpo polar, que se forma durante el proceso de maduración del óvulo y que el propio organismo elimina, ya que es un fragmento abortivo. Este cuerpo polar, sin embargo, contiene información genética estructurada en cromosomas y se ha constatado que la integridad de sus cromosomas se relaciona con la del óvulo definitivo.
Gracias a este procedimiento, el equipo de Fishel es capaz de analizar la viabilidad de los óvulos y seleccionar aquellos que podrán fecundarse y desarrollarse con normalidad. Oliver fue el fruto de uno de los dos óvulos sanos entre los ocho analizados mediante el nuevo procedimiento. Es un método rápido, puesto que los resultados se conocen en tan sólo 24 horas. Sin embargo, todavía hacen falta muchas investigaciones para que éste se considere realmente efectivo. Hace dos años, científicos estadounidenses anunciaron que 18 mujeres habían dado a luz después de someterse a una exploración de óvulos con una técnica similar.
Por otro lado, Tony Rutherford, presidente de la Sociedad Británica de Fertilidad, señala que todavía no hay pruebas que evidencien la efectividad del nuevo método de diagnóstico, ya que no se ha demostrado que las pruebas de diagnóstico de preimplantación genética mejoren la tasa de embarazos exitosos. Tal y como afirma, "con demasiada frecuencia, se escuchan noticias sobre técnicas que parecen ofrecer enormes esperanzas, pero que no logran cumplir las expectativas cuando se aplican a la práctica clínica".