sábado, 22 de marzo de 2014

Paro Docente Imaginate 4


viernes, 21 de marzo de 2014

Paro Docente Imaginate 3


viernes, 14 de marzo de 2014

Docentes


sábado, 8 de marzo de 2014

TODOS LOS DOCENTES SON UNOS VAGOS

Todos contra los docentes

Una publicación de una colega que resume y explica muy bien la realidad de los docentes frente a las pavadas y frases maliciosas que se dicen en los medios de comunicación. Los invito a leerla completa.



"Hace unos meses decidí, luego de escribir sobre el informe PISA, quitar de mi blog mis textos sobre educación. En pocos días mi artículo se había desparramado, había levantado voces airadas, simpatías, antipatías… el sentido de haberlo escrito se había difuminado y sanseacabó, “eliminar”, listo. Decidí no volver a publicar textos polémicos que no fueran literarios. Pero hoy, la verdad, estoy en el borde. En el borde de la indignación gigantesca, esa que dura como todo el año. Así que acá va lo que pienso de la catarata de desprecio hacia los docentes que anda circulando por las redes sociales y los programas de televisión:
1. Los docentes no trabajamos cuatro horitas de morondanga. No se puede generalizar sobre eso: hay maestras de grado y de jardín, hay profesores de materias especiales, hay profesores de secundaria. La carga horaria en general que uno cumple depende del trabajo al que logra acceder (por ejemplo, una profesora jovencita tendrá un bajo puntaje y quizás en este momento del año haya sido desplazada de los cursos que con penuria logró tomar a lo largo del año pasado en los actos públicos y tiene que comenzar nuevamente a asistir a los actos acompañada de su suerte para buscar nuevos trabajos). Conozco profesores que tienen 20 horas semanales titulares y complementan su sueldo con horas provisionales (no se puede poseer más de 20 módulos titulares) trabajando mañana, tarde y noche, viajando de escuela en escuela. Ayer me cansé de hacer zapping y escuchar que los profesores trabajan “unas dos horitas a la semana”… Los profesores viajan de escuela en escuela, entre mañana, tarde y noche, de curso en curso de “dos horitas”, tomando colectivos, remises, taxis o en su propio auto, envueltos en el trajín de juntar un sueldo que les permita vivir. ¿Eso repercute en la educación que imparten a sus alumnos? Obviamente, pero es tema de otro texto y no de éste. ¿Hay docentes que trabajan cuatro horas o dos horas nada más? Sí, obviamente, hay docentes que tienen trabajos diferentes al de la docencia, hay docentes que tienen maridos o esposas adinerados, hay docentes que pertenecen a la clase alta, hay docentes que se ganaron el loto. Pero esos son los menos, se imaginarán.
2. Los docentes no estamos perpetuamente de licencia. Es increíble que la gente diga eso. Y no solo eso. Dicen que hay por cada cargo cuatro o cinco personas cobrando sueldo sin trabajar. Es una barbaridad decir eso. Hoy leí un cartelito compartido en Facebook en donde alguien acusaba a los docentes de sacar licencia por “enfermedad de mascota”. ¿De qué están hablando? Otra vez: conozco profesores que no faltan ni una vez al año, profesores que a veces se enferman y deben faltar, profesores grisáceos que abusan de las licencias porque tienen algún médico inescrupuloso amigo y consiguen fácilmente certificados médicos para presentar ante Reconocimientos Médicos, donde el médico que recibe y controla el certificado que presenta también es su amigo… son muy pocos los últimos casos, como se imaginarán. Si uno toma una suplencia, probablemente tarde mucho en cobrarla. Conozco profesores que trabajaron todo un año sin cobrar. Conozco profesores que no cobraron.
Las escuelas son lugares en donde no se puede entrar alegremente con una enfermedad contagiosa. Y la docencia es un trabajo muy complejo que no se puede llevar adelante con una enfermedad. Pero los docentes no viven enfermos… son personas que a veces se enferman, como todas. Tienen que ir al médico y luego, con el certificado, a ver a otro médico que le dará los días que considere necesarios para el reposo o recuperación. Y luego llevar el papelito que le den escuela por escuela, dentro de las 48 horas de emitido. Lo de las mascotas es una pena que no cuente, lo bien que me vendría que existiera esa licencia.
3. Los docentes no hacen nada, son unos vagos. Ahí está en mi opinión uno de los problemas que ocasionan la crisis de la educación actual. En nuestro país, la gente opina que los docentes deben ser pobres y trabajar gratis porque su tarea no sirve para nada. Ayer escuchaba a una diputada hablar en un programa de televisión. Dijo que ganaba 25.000 pesos. Las docentes que estaban sentadas adelante de sus ojos habían declarado que ganaban cerca de 5.000. Dijo que en este país, cada persona ganaba de acuerdo a sus capacidades, a su talento, que todos tenían la posibilidad de trabajar y ganar diferentes sueldos. Hablaba tan rápido que pasaban desapercibidas sus palabras, al parecer. A mí no me pareció en absoluto algo inocente: ¿cómo puede alguien no entender que la gran mayoría de los docentes somos personas que elegimos esa profesión a pesar del sueldo que sabemos que en este país vamos a ganar? Esta buena señora gana 25.000 pesos… ¿tiene capacidades superiores a las de los médicos de los hospitales públicos, a las de los bomberos, a las capacidades de los miembros de la Cruz Roja, a las de los de Defensa Civil, a las de los policías? ¿A las de los profesores en Letras, a las de los de Historia, de Biología, de Filosofía, a las capacidades de los contadores, abogados, ingenieros, etcétera, etcétera, etcétera, que circulamos por las aulas de las escuelas públicas dando clase? ¿Tiene “más talento”? ¿Merece vivir con más dinero porque eligió una profesión “mejor” ?
4. Los docentes no tenemos tres meses de vacaciones. Es indignante que me digan eso. Yo terminé de trabajar en navidad, prácticamente, agotada hasta la exasperación. Y el 17 de febrero ya estaba tomando exámenes. Y tuve 15 días de receso en invierno. Y punto.
5. Los docentes no están capacitados. Bueno, trabajo de profesora porque tengo un título que me habilita para eso, entre otras incumbencias. Todos los docentes tienen uno, terciario o universitario. Nos anotamos en un listado, cumplimentamos requisitos, tomamos los cargos que tenemos en actos públicos. No pasábamos por ahí, por la puerta de la escuela, alguien nos chifló de adentro y nos quedamos. No andábamos por ahí sin haber ido nunca a la escuela, sin saber absolutamente nada de nada y, como no servíamos para nada, nos ofrecieron estar al frente de clases y escribir miles de papeles y aguantarnos los toscazos.
He repetido en muchos lugares que las personas que no trabajan en las escuelas públicas no tienen la menor idea de lo que sucede ahí. Tengo dos títulos docentes, podría elegir cualquier lugar para trabajar. Tengo un título universitario de la UNLP. Amo la docencia, defiendo la educación pública, mis hijos se están educando de esa manera. Elijo mi profesión y sé que voy a cobrar poco, pero no pretendan que me voy a contentar con eso y no voy a protestar. Si los profesores ganáramos un sueldo digno, podríamos tener menos alumnos y dejar de viajar como locos enceguecidos de escuela en escuela. Y la educación que recibirían los chicos sería de mejor calidad. Podríamos planificar más ambiciosamente. Y así seguiría la lista de los “podríamos”. Yo doy clase en edificios destartalados, en aulas que no son aulas sino pedazos de durlock roto y ensamblado, con palomas mirándome desde techos agujereados o, directamente, desde un tinglado porque no hay techo. En invierno, con los guantes puestos y la bufanda,  cuento cuentos y sale el vaporcito de mi boca y los chicos me miran ateridos y trabajo igual. En verano, transpirando agobiada, a veces abajo de un árbol porque los pobres alumnos no dan más del calor. Y trabajo igual. Llevo mis tizas y mi borrador porque a veces no hay. Llevo el caloventor de mi casa. Me llevo a mí misma y trabajo con esos centenares de adolescentes, los escucho, converso con ellos, me intereso en lo que les pasa, intento levantar puentes en esa desolación que tienen y hablo de las posibilidades de ingresar en la universidad pública, de la necesidad de estudiar y de ser buena persona para poder ser… poder ser…
Jamás le diría a un alumno que va a ganar dinero según la profesión que elija. Les digo que piensen qué trabajo les gustaría hacer, qué se imaginan haciendo “cuando sean grandes”… Algunos contestan que se imaginan haciendo delivery de pizzas… con su propia moto. Otros me dicen que se imaginan curando perritos… veterinario. Otros me dicen que se imaginan “técnicos radiólogos”, o “mecánicos dentales”… y yo sospecho que hay algún pariente asesor por ahí. Otros se imaginan enseñando, como yo. ¿Y saben qué? Cuando una alumna o alumno me dice que cuando sea grande quiere ser docente… ese alumno me lo está diciendo entre paredes descascaradas, ante un calefactor que no funciona o un ventilador de techo sin aspas, frente a una ventana que no tiene vidrios y me lo dice igual. Qué diría la diputada. Supongo que le contestaría algo como “bueno, querido, siempre podés cuando te recibas dar clase en una privada con alumnos como la gente”… rapidito se lo diría, casi sin respirar.
No voy a entrar en el tema de lo difícil que es dar clase en estas épocas. En las problemáticas de los niños y adolescentes actuales. En el desborde emocional y físico al que llegamos los que trabajamos en las escuelas tratando de enseñar y contener a la vez. En las agresiones permanentes. ¿Cómo una se va a asombrar ante un padre que viene a insultarnos, ante un alumno que nos putea de arriba a abajo, si la opinión colectiva en este momento está confirmando todas las acusaciones enumeradas arriba? ¿Cómo revertiremos esto?
El día que los docentes ganan un sueldo digno, el día que los docentes ocupen un lugar respetado, el día que los docentes dejen de ser los acusados de ignorantes, de vagos, de corruptos, de lacras, de perdedores…. el día que los docentes podamos entrar en el aula y ésta sea un lugar digno y los alumnos nos observen con respeto cordial, saquen sus carpetas y lapiceras y tengan ganas y actitud positiva ante la clase… ese día… los alumnos aprobarán las pruebas PISA y comprenderán lo que lean. Yo no sé si ese día seré más o menos feliz que ahora adentro de las escuelas, lo que sí sé es que seguramente podré trabajar mejor y al finalizar el año no sentiré la enorme frustración de haber trabajado en vano para la gran mayoría ante el éxito solitario de unos pocos."
Enlace directo: 
http://opinion.infobae.com/graciela-adriana-lara/2014/02/27/todos-contra-los-docentes/

Felicidades MUJERES !!!!


jueves, 4 de julio de 2013

"la media 24", un camino en Budge. Periódico

Visitá el periodico de "la media 24" un camino en Budge.

Periodico realizado por la profesora Gladys Noemi Otero, sus alumnos y la colaboración de docentes y amigos.

 Periódico on line “la media 24″

sábado, 1 de junio de 2013

Primera vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón

La inmunización no previene la enfermedad, pero la ataca para frenar su avance. Su aplicación logró triplicar la sobrevida de los afectados. Participaron científicos del Conicet, la UBA, la Unqui y dos laboratorios privados.





Un consorcio científico público-privado argentino presentará hoy una vacuna contra el cáncer de pulmón, un tratamiento casi inédito en el mundo que produce en el paciente una respuesta inmune contra determinados elementos presentes en el tumor, lo que permite mantener o reducir su tamaño. En Argentina, el cáncer de pulmón es el que más muertes causa, con casi nueve mil defunciones al año. El principal problema radica en que, cuando se lo detecta, la enfermedad está muy avanzada, una cirugía se torna inviable y los tratamientos tradicionales resultan poco efectivos.
“Hay grandes empresas internacionales que trabajan en desarrollos de vacunas terapéuticas contra el cáncer, pero todavía están en fases de estudio y no han sido aprobadas. Esta es una de las primeras vacunas en el mundo en obtener suficiente evidencia para tener una aprobación en Argentina, a través de la Anmat, y en Cuba”, aseguró Roberto Gómez, director médico del laboratorios Elea, empresa que estará a cargo de la comercialización de la vacuna racotumonab, cuyo nombre comercial será Vaxira y estará a la venta a mediados de julio. Gómez presentará los estudios más recientes realizados con el medicamento en la Reunión Anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO), el encuentro más importante a nivel mundial en oncología, que se va a realizar entre hoy y el 4 de junio en Chicago, Estados Unidos.
Este proyecto es el resultado de 18 años de investigación de un consorcio público-privado del que participaron más de 90 científicos. En las distintas fases intervinieron profesionales de la Universidad Nacional de Quilmes, grupos de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet, el Hospital Garrahan y el Instituto Oncológico Roffo, junto con empresas privadas como el grupo Insud y el laboratorio Elea, en asociación con el Centro de Inmunología Molecular de La Habana, Cuba. Además recibieron una financiación, en forma de subsidios, del Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Ministerio de Salud de la Nación. “Este consorcio se conformó de acuerdo con las necesidades del proyecto. El desarrollo de un medicamento oncológico conlleva distintas etapas que van desde el descubrimiento del blanco terapéutico, las pruebas preclínicas y clínicas”, explicó Daniel Alonso, médico y director científico del consorcio.
El blanco terapéutico de la vacuna es un antígeno llamado NgcGM3, una sustancia que puede ser reconocida por el sistema inmunológico y que se expresa en células tumorales y no en células sanas. “El producto lo que hace es reactivar el sistema inmunológico del paciente para que reconozca determinados elementos específicos del tumor de los tejidos sanos. En términos técnicos, esos elementos son antígenos glicolilados, sustancias que tienen un residuo de azúcar que se presentan en la superficie celular de las celulares tumorales y que son accesibles al ataque por el sistema inmunológico. Con la vacuna, se logra quebrar la tolerancia que el organismo tiene a ese tumor: el sistema inmune del paciente ahora va a generar anticuerpos que van a intentar destruir el residuo de células cancerosas. Si eso es efectivo, el residuo de cáncer que tenga el paciente va a ir reduciéndose o manteniéndose a raya”, detalló Alonso.
Por el momento, la innovación fue registrada para cáncer pulmonar avanzado y específicamente un subtipo que se llama de células no pequeñas, que es la variante que se presenta en el 70 por ciento de los casos. Esto no implica que, en un futuro, el producto pueda ser usado en otras patologías cancerosas. “A diferencia del cáncer de mama o próstata, que se detectan precozmente, el cáncer de pulmón se diagnostica cuando la enfermedad está avanzada, por lo cual el paciente no puede ser operado y la respuesta a la terapias tradicionales no es satisfactoria”, informó Gómez. En este sentido, la vacuna implica un gran avance, ya que según los estudios efectuados a 176 pacientes de Argentina y Cuba a dos años, el nivel de sobrevida de aquellos que se habían sometido al tratamiento se triplicó. “Uno lo que evalúa con esta terapéutica es la sobrevida, qué porcentaje de los pacientes que inician el tratamiento están vivos a los dos años. En el grupo control, es decir, aquellos que no recibieron la vacuna, un ocho por ciento estaba vivo a los dos años y, en cambio, en los que habían sido vacunados el número se triplicaba a un 24 por ciento. Ahora el desafío es tratar de buscar la mejor combinación, la mejor indicación para seguir desarrollando y aportando”, contó Gómez.
De acuerdo con esto, el director médico del laboratorio Elea ratificó que el ideal al que se apunta es cronificar la enfermedad. “En los casos avanzados en los que no se puede operar, el ideal es que el paciente tenga su enfermedad, pero que crezca lo más lento posible y entonces pase a ser un paciente como un hipertenso, un diabético, que sabe que nunca se va a curar, pero que tratado puede tener una adecuada calidad de vida. Eso en algunos casos lo hemos podido lograr y actualmente tenemos pacientes tanto aquí como en Cuba que ya llevan cuatro o cinco años de tratamiento que, con lo avanzado de su enfermedad, no habrían tenido una alternativa terapéutica.” El tratamiento implica cinco dosis de inducción cada 14 días y luego un refuerzo mensual de mantenimiento, que se extenderá en el tiempo de acuerdo con lo que necesite el paciente. “Uno hace la quimioterapia o radioterapia y después aplicaría la vacuna, ése es el blanco que uno ve en este momento para cubrir. Por cuánto tiempo se extenderán las aplicaciones dependerá de la respuesta del paciente, no hay un tiempo determinado. Como todas las drogas no tóxicas, uno las va usando el tiempo que necesita cada paciente en particular, con tomografías cada dos o tres meses para ver cómo esta el tumor”, explicó el director de investigación del Instituto de Oncología de Rosario e investigador del ensayo clínico de la vacuna, Luis Enrique Fein.
“Esta vacuna no daña la médula ósea, que en general es una de las limitaciones de la quimioterapia. Si bien la quimio siempre persiguió matar la mayor cantidad de células tumorales haciendo el menor daño posible, eso lo conseguimos a medias porque produce daños en los tejidos nobles como la médula o, lo más conocido, el folículo piloso, que se cae. De esta forma, tenemos una limitación que es la cantidad de dosis y el tiempo que la podemos usar. Una droga que no utilice el mecanismo de la quimioterapia de destrucción de células sino la propia inmunidad como este caso abre todo un concepto nuevo.”

jueves, 9 de mayo de 2013

Maltrato Infantil