Un equipo de investigadores demuestra que emiten sonidos que indican al resto del nido que es hora de salir de los huevos y a la madre para que los desentierre.
Por primera vez un equipo de investigadores ha logrado demostrar que los cocodrilos del Nilo emiten sonidos antes de salir del cascarón para comunicarse con sus hermanos (también dentro de sus cascarones) y con su madre. Estos sonidos son perfectamente audibles para los humanos y suenan como «umph, umph, umph».
Se sabía que emitían estos sonidos, pero no que servían para comunicar al resto del nido que es hora de salir del huevo y a la madre que comience a desenterrarlos, pues la hembra de cocodrilo pone sobre sus huevos una pequeña montaña de hojas secas y tierra.
Las nuevas conclusiones confirman lo que hasta ahora sólo era una sospecha basada en la observación anecdótica. Los investigadores creen que estas llamadas desde el huevo son probablemente de vital importancia para la supervivencia de las crías. Aunque lo cierto es que la mayor mortalidad ocurre en los primeros días y estas llamadas de atención pueden atraer a los depredadores. Por eso la presencia de la madre cerca del nido y su respuesta a los sonidos que emite su prole son tan importantes. En este sentido, también es fundamental que todos los embriones del nido estén preparados para romper el cascarón al mismo tiempo, para que todos puedan recibir la protección y el cuidado materno. Para llegar a estas conclusiones, los investigadores dividieron en tres grupos los huevos de cocodrilo que estaban preparados para romperse en los siguientes diez días. A un grupo se le pusieron grabaciones con esos sonidos que ellos hacen; a otro grabaciones con ruido, y al tercero se le dejó en silencio hasta que salieron del cascarón. El primer grupo respondía a los sonidos e incluso muchos de los huevos se movían. En sólo diez minutos de reproducción del sonido todos ellos habían salido del cascarón. El resto de los grupos, una vez escucharon que los otros habían salido del cascarón, empezaron a hacer lo mismo en un plazo de cinco horas.